Decidido a dedicarse a tiempo completo a la política, pero también con la intención de enviar un mensaje de renovación hacia el sindicalismo, Facundo Moyano dejó de ser el secretario general del Sindicato Único de los Trabajadores de Peaje (Sutpa), que fundó en 2006.
Moyano, que es diputado nacional y aliado de Sergio Massa, anticipó su salida en noviembre pasado, cuando modificó el estatuto interno para evitar mandatos eternos. Pero la sucesión, en verdad, se había activado tres años antes, cuando el hijo del jefe camionero planteó un avance en la democracia interna de los sindicatos.
Cristalizó en acciones lo que bajó en tinta en un proyecto de ley: prohibir más de una reelección en la cúpula de los gremios. El próximo dirigente que seguiría sus pasos sería Juan Pablo Brey, que no renovaría como líder de la Asociación de Aeronavegantes.
El líder del gremio de los peajes será Sergio Sánchez, quien se desempeñó como número tres de Facundo desde 2012. Sánchez tiene 42 años, trabajó en la autopista Riccheri y es de Villa Madero.
Facundo Moyano evalúa su futuro en la CGT. En su entorno no descartan que renuncie. El día de la marcha se lo vio incómodo en el palco con el resto del consejo directivo. Recién se acomodó en el escenario cuando se ubicó su hermano Pablo. De lo contrario, hubiera seguido el acto desde un costado, con un perfil más bajo. Su salida de Sutpa no lo obliga a dejar su cargo como secretario de Cultura, Ciencia y Técnica de la CGT, aunque sí, estatutariamente, deberá hacerlo cuando finalice el mandato del triunvirato, en 2020.
La decisión de no perpetuarse en el Sutpa fue motivo de debate en la familia. Hugo, quien lidera a los camioneros desde 1986, no estuvo del todo de acuerdo al principio. La jugada de Facundo, además, abre un debate sobre la democracia sindical y la rigurosidad de los estatutos de cada gremio, en los que suelen despuntar varias limitaciones para aquellos que son oposición.
La raíz del Sutpa está en la Unión Empleados de la Construcción y Afines (Uecara). Antonio «Cacho» López, viejo jefe de la Uecara, siempre acusó a los Moyano de «traición».
Fuente: La Nación